Es una hortaliza de hoja de la familia de las compuestas. Admite su plantación en maceta u otro tipo de contenedor. La época de cultivo difiere según el clima de la zona. Hay autores que recomiendan hacerlo durante todo el año, otros indican que desde comienzos del otoño hasta la mitad de primavera, o de agosto a noviembre. Yo descarto su cultivo en mi zona con temperaturas altas ya que tiende a espigarse y florecer, por lo que suelo ponerla en semillero en julio/agosto y en el suelo entre septiembre y octubre. Es interesante adelantar o retrasar según sea de cálido o frío el clima de ese año y el de nuestra zona de cultivo. La exigencia en cuanto a abono es media, ni mucho ni poco. Haremos una buena labor, retiraremos malas hierbas, añadiremos abono orgánico y mantendremos aireada y suelta la tierra. Es recomendable acolchar para evitar hierbajos y mantener la humedad. Aguanta hasta -6ºC. No es exigente en cuanto al tipo de terreno. En el riego evitaremos mojar las hojas y que se encharque el terreno.
Si utilizamos semillas para su cultivo necesitaremos unos 25 días para que tengan un tamaño óptimo para trasplantar al suelo, cuando presenten 5 o 6 hojas. La distancia entre plantas será de unos 25cm, en caso de asociarlas con otras hortalizas 40 cm. Entre filas dejaremos unos 30cm. Tardará unos tres meses en desarrollarse.
Si deseamos que el centro presente un tono menos verdoso y por tanto sea menos amarga podemos atar las hojas hacia el centro con elementos naturales como rafia, también existen recipientes que la protegen para que no les dé el sol o poniendo una hoja grande de col. Esto se hace con la planta ya adulta con unos 40 días.

Yo lo que hago para poder aprovecharla tempranamente es ir cogiéndole hojas del exterior y de ese modo puedo combinarla en ensaladas con otras verduras de la misma época: rúcula, mastuerzo, canónigos, berros de agua. Si cuando la cosechamos entera no la arrancamos sino que la cortamos por el tallo vuelve a brotar como las lechugas etc. Al salir varios brotes podemos dejar sólo uno que se haga más grande o aprovechar los cuatro que les suele salir.
Hay que evitar rotar su cultivo con otras hortalizas de hoja como las lechugas, canónigos, acelgas… Se asocia favorablemente con zanahorias, pepinos, calabazas, nabos guisantes, rabanitos, coles, puerros, judías. Personalmente suelo colocarlas entre la distancia que dejo para las coles, que una vez crecen les hacen de protección a las escarolas.
Por exceso de riego se puede dar podredumbre. Las plagas que suelen atacarla son pulgón, que podemos prevenir usando jabón potásico, o ajo, o ajenjo, o neem, y los caracoles, a los que podemos poner cebos con cerveza, cáscaras de naranja y retirar a mano. Si ponemos ceniza alrededor del cultivo no pasarán ni babosas ni caracolas pero hay que tener en cuenta que si llueve la ceniza va desapareciendo. Otra opción es poner cáscaras de huevo machacadas.
Para obtener semillas lo primero es saber si las que usamos son ecológicas y no se trata de híbridos estériles. Esperaremos a que florezca, su flor es de color azul, y que la planta esté ya seca. Como las semillas son de pequeño tamaño se puede poner una bolsa de plástico, o similar, con el fondo abierto y atar en el tallo por las asas, de modo que las semillas caigan dentro. Cuando las recolectemos, las dejamos secar sobre papel cocina o periódico, y guardaremos en lugar seco y resguardado de la luz.
Propiedades
La Naturaleza es sabia y nos ofrece esta hortaliza en otoño para combatir y prevenir las gripes de esta estación.
Rica en vitaminas C, K, B9, ácido fólico. También nos aporta en menor medida hierro, calcio, fibra, potasio, yodo, zinc, magnesio, sodio, fósforo, vitaminas: A, B1, B2, B3, B5, D, E.
Posee propiedades digestivas, depurativas y diuréticas. Se recomienda su ingesta en dietas de adelgazamiento, etapas de embarazo y lactancia. Puede ayudar a personas alcohólicas o fumadoras por su aporte en ácido fólico. Es beneficiosa para el metabolismo de los huesos. No provoca fases ni hinchazón abdominal por lo que es buena sustituta de otras hortalizas como la lechuga en personas que padecen estos problemas. Es aconsejable su consumo para personas con trastornos de la vesícula biliar, hígado perezoso, pérdida de apetito, malas digestiones. Previene el estrés y ejerce influencia positiva en el sistema nervioso central gracias a la vitamina C y el potasio.
Recetas sencillas
Ensalada de otoño
Una escarola
Una granada
Frutos secos: avellanas, nueces, almendras
Lavar, picar fina y escurrir la escarola. Desgranar la granada. Trocear los frutos secos que vayamos a añadir. Mezclar todo en una ensaladera. Añadir la vinagreta y mezclar.
Vinagreta
Unas cucharadas de aceite de oliva virgen, una cucharadita de vinagre balsámico, una pizca de sal. Podemos añadir una cucharadita de mermelada de algún fruto del bosque, o granos de mostaza machacados, o picarle perejil o cilantro, o cebolleta o ajo muy picado. Elegir la combinación y mezclar en mortero o bol.
Ensalada de colores
Media escarola
Unas hojitas de: canónigos, rúcula, berros de agua, mastuerzos, diente de león.
Brotes de mostaza, trébol, lombarda, brécol… (Los que tengamos)
Una zanahoria pequeña rallada
Una remolacha pequeña rallada
Cebollino o cebolleta picada.
Unos rabanitos en rodajas finas.
Lavar, picar y escurrir la escarola y el resto de verduras de hojas que utilicemos.
Mezclar todos los ingredientes en una ensaladera. Echar la vinagreta y remover.
Vinagreta
Unas cucharadas de aceite de oliva virgen, un par de cucharaditas de zumo de limón, una pizca de sal, una pizca de pimienta negra molida, una pizca de azúcar morena o panela. Mezclar en un bol todos los ingredientes.
Tortilla de escarola
½ escarola, ½ cebolla, 4 huevos, aceite y sal.
Sofreímos la cebolla picada en un poco de aceite de oliva a fuego lento para que poche. La escarola la lavaremos, picaremos fina y escurriremos bien. Añadimos la escarola a la sartén, podemos ponerle muy picado, lavado y escurrido: perejil, cilantro o cebollino (eso al gusto), movemos hasta que la escarola esté cocida pero crujiente. Batimos los huevos en un bol y les añadimos las verduras sofritas bien escurridas. Con unas gotas de aceite la cuajamos en una sartén que no se pegue y servimos.
Sopa depurativa de escarola (www.venusanzchef.com)
½ cucharada de aceite de oliva virgen extra
50 grs de almendras laminadas
2 dientes de ajos picados finos
1 cucharadita de postre rasa de comino en grano
Unas hebritas de azafrán
Una pizca de pimentón de la Vera.
1 escarola
700 ml de agua o leche de avena
¼ cucharada de postre de sal
Zumo de limón
Perejil fresco picado
Calentar el aceite, saltear los ajos, las almendras, los cominos, el azafrán y el pimentón durante un minuto hasta que dore. Añadir la escarola bien lavada, escurrida y picada fina. Echar el agua hasta cubrir la ½ del volumen de la escarola. Añadir la sal. Llevar a ebullición, tapar y bajar el fuego, cocer cinco minutos. Pasar por la batidora o similar para hacer una crema. Echar un poco de jugo de limón y añadir el perejil picado.
Escarola “colorá”
Esta receta también le va bien a los cogollos de Tudela en ese caso podemos ponerles anchoa, atún o salmón ahumado antes de echarles la salsa.
Una escarola
Unos dientes de ajo
Una cucharada de pimentón de la Vera
Unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Unas cucharadas de vinagre o de zumo de limón, según el gusto.
Una pizca de sal
Lavar, picar fina y escurrir la escarola. Poner en una bandeja. En una sartén sofreír los ajos, moveremos para que no se quemen y añadimos el pimentón retirando la sartén del fuego y sin dejar de remover. Le echamos el vinagre o el limón y volvemos a poner en el fuego con intensidad moderada y movemos hasta que se mezcle bien. Ponemos una pizca de sal sobre la escarola y añadimos este aliño. Mezclamos en la bandeja y servimos.
Fuentes:
PlanetaHuerto Huerto2.0 Facilisimo.com LaFertilidaddelaTierra Alimentos.org
HuertoWeb Nutridieta Muyenforma.com
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