Si algo no encuentro son motivos para NO secundar los paros de dos horas o la jornada de 24 horas de huelga convocada para este 8 de marzo. Los argumentos estos días en televisión de las mujeres del PP y Ciudadanos me dan vergüenza ajena, es como si vivieran en una realidad paralela, su “huelga a la japonesa” estará muy bien para ellas que trabajan desde una buena silla ergonómica, que tienen chofer que las trae y lleva a ellas y sus hijos/as, personal auxiliar que les prepara su “trabajo”, que cuando llegan a su casa el personal de limpieza les libra de las tareas domésticas que tenemos que afrontar a diario la mayoría de las mujeres, las que vivimos en la realidad las que no tenemos cargos públicos o políticos por enchufe y no por méritos. El peor machismo es el de algunas mujeres.

Si otras mujeres y en peores circunstancias sociales no hubiesen luchado no tendríamos por ejemplo derecho al voto, las llamaban locas, las criticaban y señalaban por negarse a ser dóciles ante el patriarcado,  no asumir el rol que los hombres machistas y su ideario imponen. Hoy las llamarían “feminazis”, radicales, mujeres amargadas y frustradas. Si otras mujeres no hubiesen luchado no podríamos acceder a trabajos remunerados quedando nuestro papel relegado a ser amas de casa, cuidar marido, menores y mayores. Si otras mujeres no hubiesen luchado no tendríamos acceso a la educación, antes se sacrificaba a las hijas para que estudiasen los hijos hoy en día las universidades están llenas de mujeres. Si otras mujeres no hubiesen luchado el aborto sería delito, no habría acceso a métodos anticonceptivos…

Que no te engañen quienes argumentan contra el feminismo porque o son ignorantes o son machistas y no creen en la igualdad.

Se han logrado avances pero tenemos un serio problema que creo tiene su base en la educación que se imparte en colegios, institutos, en la familia, en la sociedad, con los mensajes en anuncios, de programas de televisión, con el papel de la mujer en series y cine… En pleno siglo XXI continúan  los asesinatos por terrorismo machista, las agresiones sexuales, las violaciones, la discriminación laboral, el uso de la imagen de la mujer como símbolo únicamente  erótico como cebo sexual.

Si hay una guerra la peor parte se la llevan las mujeres. En muchos países el peso que lleva la mujer respecto del resto de la familia es intolerable. En otras culturas se mutila a la mujer aunque haya riesgo de muerte o secuelas terribles de por vida. Hay mujeres a las que se aísla cuando tienen la menstruación. Hay naciones donde una mujer sin un marido al lado u otro hombre que la tutore no tiene derecho a nada, ni a trabajar, ni a salir a la calle, ni a vivir.

Los que escriben la Historia que se estudia han estado ignorando, ocultando, el papel de la mujer. Se omite a escritoras, pintoras, escultoras… Si no se las menciona es como si no hubiesen existido.  Muchas mujeres nos han dejado su legado escondidas tras nombres masculinos o atribuyéndose ellos la autoría. Hubo tiempos en que la mujer tenía vedado saber leer, escribir,  conocer los números y saber hacer cálculos o desarrollar cualquier cualidad artística.

La única forma de acabar con el machismo social es educar en el feminismo. No hay ni un logro de derechos y libertades que no se hayan conseguido luchando.

Ojalá nuestra movilización sea multitudinaria, ojalá sea el punto de inicio para entre todas, unidas, poder avanzar en lo que es el feminismo: “Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre” (Definición de la RAE)

Gracias a todos los hombres que están a nuestro lado, apoyando.

El 8 de marzo yo paro, yo voy, por la lucha y el sacrificio de las mujeres que consiguieron lo que tenemos, por cambiar unidas presente y futuro y caminar hacia una igualdad real. Por las que estuvieron, las que estamos y las que estarán.

NOS SOBRAN MOTIVOS. NOS QUEDA MUCHO QUE LOGRAR.