Mientras nos entretienen con el conflicto catalán, nos hablan de la recuperación económica o de la “primavera” de la ministra de Empleo se oculta o se habla poco en medios tanto del futuro de las pensiones como de la prolongación de la precariedad laboral o del desmantelamiento de servicios públicos como la sanidad y la educación. El actual Ejecutivo incumple leyes como la de Memoria Histórica o la de Dependencia lo cual a mi juicio les dota junto a otras medidas inconstitucionales de ilegitimidad.
Este gobierno cuyos objetivos neoliberales son entre otros la privatización de servicios y cambiar el modelo económico y social, antes argumentando como excusa la crisis que los poderes financieros crearon y ahora aún sin mayoría en el Congreso cerrándose a cambios para recuperar algo de lo que nos han arrebatado, mientras los que tomaron las decisiones y nos exigieron e impusieron sacrificios no renunciaron ni a uno solo de sus privilegios, peor aún, va saliendo a la luz debido a imputaciones y juicios que además nos han estado robando.
Han saqueado la “hucha de las pensiones” han estado utilizando ese fondo para cuadrar cuentas cara a Europa y ahora además de vaciarla nos endeudan pidiendo créditos. Su objetivo no es otro que el de que nos mentalicemos para contratar un plan privado y que aseguradoras (que ya les devolverán el favor) obtengan un negocio redondo. Se les ha olvidado o simplemente les da igual que gran parte de la población activa laboralmente mantenga unas condiciones de trabajo que hacen imposible dedicar dinero a otra cosa más. Hay grandes franjas de población que no llegan a fin de mes, que no pueden hacer frente a los gastos básicos, que viven su condición laboral en una suerte de “montaña rusa” donde tan pronto están trabajando unos días u horas como que no y cuyos ingresos se trabaje o no son miserables cuando no inexistentes. Saben desde 2011 que llegaron al poder que nos estamos acostumbrando a todo, siguen y siguen apretando y no hay una respuesta social contundente ni reciben en las urnas el castigo que merecen. Las pensiones son un tema complicado y de calado. Parece como si no hubiese intención de ponerse a trabajar en ello y que prefieran que el problema lo herede quien venga a sustituirles si es que eso se produce. Es este gobierno el que ha mermado la recaudación empeorando las condiciones laborales y regalando a los empresarios exenciones fiscales. Se nos avecina la mayor estafa a la ciudadanía. Se nos avecina un empobrecimiento mayor del que ya existe en la edad de jubilación. Los planes privados son según algunos economistas una mala solución. En Alemania tienen jubilados que perciben ridículas pensiones y que se ven obligados a trabajar precariamente para poder subsistir. El modelo neoliberal se implementó en Chile con la dictadura que abrigaron gobiernos europeos y el de EEUU. Se privatizaron las pensiones y los trabajadores perdieron lo que habían aportado a través de sus nóminas, teniendo que contratar un plan privado para completar la prestación que recibirían del Estado, a su vez tuvieron que dedicar recursos para poder acudir a la sanidad así como a otros servicios que dejaron de estar financiados públicamente.. Lo que está ocurriendo no es nuevo, ha pasado en otros lugares y las consecuencias son catastróficas para gran parte de la ciudadanía. Los que quieren copiar el modelo lo saben igual que saben que como legislan para dos mundos paralelos, lo malo para la mayoría y ellos y una minoría se aplican otras condiciones, no les afectará ni a quienes nos lo imponen ni a sus ensobradores ni a sus cercanos ni al resto de privilegiados.
Se ha hablado de nuevos recortes en sanidad y educación. Mientras en los presupuestos de las comunidades donde gobiernan como Madrid gracias a su socio Ciudadanos se deriva dinero público, nuestro dinero, a empresas privadas de sanidad, educación, servicios sociales…Hasta nuestra sangre donada la convirtieron en mercancía.
Cuando se impone un modelo, cuando se dictan nuevas normas es complicado cambiarlas en la práctica. ¿Cuántas leyes o decretos aprobados por la mayoría absoluta del PP en la anterior legislatura se han derogado?
Como sociedad, consentimos a nuestros gobernantes que vulneren los derechos humanos, que indulten a corruptos y torturadores, que se excluya cada vez a más parte de la ciudadanía, que nos roben derechos y libertades, que no se tomen medidas para revocar la precariedad laboral o los copagos farmacéuticos que impiden el acceso a medicamentos a enfermos crónicos y todas las medidas que han fomentado la desigualdad, la pobreza, la pérdida de calidad de vida, que han dinamitado el “estado de derecho” ¿VAMOS A CONSENTIR QUE DESTRUYAN TAMBIÉN EL SISTEMA PÚBLICO DE PENSIONES?
¿Qué más ha de pasar para que despertemos y reivindiquemos? ¿Qué más estamos socialmente dispuestos a tolerar y a dejarnos arrebatar?
En 2011 pensé, ingenua de mí, que no iban a estar ni el 50% de la legislatura en el poder, que las medidas que estaban tomando harían que les desalojáramos de la Moncloa. Estamos en 2017, proclaman “a los cuatro vientos” que la crisis ha pasado, que encabezamos la recuperación aunque a la mayor parte de la población eso no nos llega y a pesar de ello se les sigue votando. Tras aprovechar la situación en Catalunya para hacer aflorar el nacionalismo patrio y dar alas al fascismo y al ultracatolicismo las encuestas les regalan una recuperación de votos en el resto del reino. Se llenan las calles para defender banderas y no se llenan para defender nuestro presente y futuro.
2012 “Los españoles son ratas de laboratorio: a ver cuánto castigo toleran sin rebelarse” Susan George
La respuesta hoy es: TODO.