Esta expresión del fallecido diputado Labordeta en el Congreso de los Diputados me parece la más apropiada para utilizarla en la situación política actual. Yo se la dedico a los de la vieja y la nueva política, a todos.
Ha sido cuanto menos bochornosa la actuación de los principales líderes políticos durante los meses transcurridos desde que votamos en diciembre de 2015. ¿Con qué cara se van a presentar ahora los mismos? ¿Si sale un resultado similar serán tan incapaces para llegar a un acuerdo de gobierno como han demostrado hasta el momento? ¿Si sale de nuevo el PP se dedicarán a echarse la culpa unos a otros en lugar de asumir cada uno su parte de responsabilidad?
Han fracasado las negociaciones. El caso más flagrante es el del presidente en funciones que no ha hecho nada de nada en estos meses, salvo cobrar su sueldo, asistir como espectador criticando al resto y tomar decisiones que nos afectarán gobierne en un futuro o no. Ni siquiera ha intentado acercarse a otras fuerzas. Rajoy será de momento nuestro representante aún cuando compañeros de filas y la propia organización estén salpicados por casos de corrupción. Qué cómoda sus postura sin desgastarse ni dar siquiera explicaciones de las actuaciones de su gobierno. El resto, entre líneas rojas, ataques mutuos, exhibiciones de estrategia política y hacer campaña anticipada para los próximos comicios ha dejado mucho que desear. ¡Ninguno debería repetir como cabeza de lista! ¿Qué nos van a ofrecer ahora? En caso de unos resultados similares ¿sí van a conseguir lo que no han logrado en estos meses? Vaya tomadura de pelo. ¿Cuánto va a aumentar la abstención gracias al espectáculo al que nos han sometido? Hay mucho desencanto y aburrimiento que llevarán a la apatía. Hay quienes se sienten decepcionados y traicionados por los posicionamientos de aquellos en quienes depositaron su confianza a través de las urnas. ¿Dónde queda la credibilidad?
Había muchas esperanzas de un cambio, solo hay que sumar los votos reales, no los escaños que no los reflejan. ¿Qué va a pasar con los recortes que nos tiene preparados Europa? ¿Qué va a pasar con el TTIP y TiSA? ¿Qué va a pasar con sanidad, educación, dependencia, servicios sociales, políticas de mujer, desempleo, desahucios, salarios, prestaciones…? ¿Qué va a pasar con la reforma laboral, la “ley mordaza”, los decretazos, los “copagos”, las tasas judiciales…? Porque hasta nuevas elecciones este gobierno sigue ejerciendo como tal.
Parece que a sus señorías les importa poco la ciudadanía. Aquí abajo en la realidad cotidiana lo que necesitamos son soluciones y algunas personas están en situaciones críticas que no pueden esperar.