Resulta curioso que aquellos que alaban las ventajas del Tratado de Libre Comercio entre EEUU y Europa no se dediquen a difundir el contenido para así informar de esas excelencias de las que hablan. Dicen que creará empleo, que aumentarán las exportaciones, que generará riqueza.

Yo creo que lo que va a producir es todo lo contrario. Leía la semana pasada en prensa digital que España estaba intentando salvar un listado de productos con denominación de origen. Algunos aceites, quesos, vinos, el pimentón de Murcia. ¿Y el resto? ¿En qué va a beneficiarnos que EEUU comercialice con nuestro nombre sus productos, sin tener garantías como consumidores de qué consumimos en realidad? ¿El futuro laboral de estos sectores cómo quedará, como “recuerdo de un pasado mejor”? ¿Cuántas comarcas que se mantienen gracias a sus exclusivos productos locales de calidad irán a la ruina?

¿Qué va a pasar con las pequeñas explotaciones de agricultura y ganadería, serán devoradas por las macrocompañias americanas? ¿Sabremos entonces que estamos comiendo? Las políticas yanquis están al servicio de las empresas, utilizan tanto en el campo como con los animales productos que están prohibidos en Europa por riesgos para la salud tanto de los trabajadores de explotaciones como para quienes lo consumen. ¿Qué futuro les espera a quienes han apostado por una agricultura y ganadería ecológica cuando aterricen esos monstruos? España es exportadora de productos ecológicos, otra fuente de riqueza comercial ¿desparecerá o mermará?. El cultivo intensivo con transgénicos contamina al ecológico y además las compañías que lo provocan suelen denunciar a través de sus bufetes al afectado, normalmente de pequeñas explotaciones convirtiéndole en culpable por robar su patente, llevando como ha ocurrido en otros países a la ruina y hasta la cárcel a quien en realidad es su víctima. ¿Y la apicultura? Los productos con los que fumigan eliminan a las abejas, y sin abejas no hay miel, ni polen, ni jalea real, ni cera natural… Hay regiones donde este sector es importante y es el sustento de pequeñas localidades. Además de las consecuencias sobre el medio ambiente y el hábitat.

En estos cuatro años de PP ya sabemos qué consecuencias tiene la privatización de servicios básicos y el recorte en las prestaciones de los mismos. ¿Estamos conformes con que accedan a la sanidad y la educación sólo aquellos que puedan permitírselo? ¿Vamos a dejar en manos de empresas que sólo buscan beneficio económico nuestra salud, la educación de las siguientes generaciones, los servicios a dependientes, la atención a los colectivos más vulnerables, y los actuales servicios públicos? Tenemos ya ejemplos claros ¿qué ha ocurrido en Madrid al poner en manos de fondos buitres las viviendas de protección oficial? Desahucios y un negocio redondo ya que compararon los inmuebles a bajo coste y ahora los venderán a precio de mercado. Fin del servicio social para el que fueron construidas con dinero de nuestros impuestos.

Se ha estado hablando mucho de los tribunales que deben hacerse cargo de los conflictos entre multinacionales y naciones. El propósito parece ser que el modelo que se acepte tenderá a vulnerar la soberanía nacional y darle preferencia a la empresa para que no le afecten las leyes del país. Si ni el Estado va a estar protegido frente a ellas ¿en qué posición queda cualquier ciudadano que tenga un problema y opte por la vía legal?

Desde que comenzó la legislatura he creído que el actual gobierno ha legislado teniendo en el horizonte el TTIP, preparando el terreno para su “aterrizaje”, como con la reforma laboral que ha precarizado en extremo las condiciones de trabajo, que ha robado derechos y libertades, que nos ha convertido en mano de obra barata y sumisa capaz de aceptar cualquier situación por miserable que sea por el “menos es nada”. O la “Ley Mordaza” que criminaliza el derecho Constitucional a hacer huelga o manifestarnos.

Perderemos como consumidores, como trabajadores, como usuarios de la sanidad, la educación, los servicios sociales. Nos han cerrado las puertas a la Justicia con la imposición de tasas y la “Ley Mordaza” que nos aleja de que sea un juzgado quien dicte sentencia o archive la causa y es la administración la que actúa directamente sin podernos defender con unas cuantías inviables para la mayoría de nosotras. Perderemos como autónomos y pymes fagocitados por las grandes del sector que sea, que tenderán al monopolio aunque sea de forma encubierta. Perderemos aún más derechos y libertades como ciudadanía. Pierde el medio ambiente y la diversidad. Pierden los acuíferos. Pero habrá ganadores, ganarán los corruptos que tendrán más posibilidades de venderse a lobbies y multinacionales, ganarán los delincuentes a los que este gobierno acortando los plazos para instrucción de casos complejos les regala impunidad. Ganarán los empresarios explotadores.

Hemos dejado que nos hayan ido arrebatando lo que teníamos y cuando nos demos cuenta no nos quedará nada. Reaccionemos, digamos alto y claro que NO al TTIP que cuando algo es positivo no se oculta sino que se le da difusión, que si lo llevan en secreto hasta para los miembros del Parlamento Europeo es para que no nos rebelemos y que cuando queramos actuar ya sea tarde. La mayoría de la población no sabe nada de esto, sé tú su fuente de información, anima en el entorno a buscar información a favor y en contra, que saquen su conclusión.

Es importante hacer lo posible para que no firmen este tratado infame ni el CETA. ¿Queremos un futuro digno? Pues actuemos.